Maraña de pelos se tiende en la noche,
noctámbulos escapan al viento helado,
al paso del cuchillo que empuña un mito.
Un sueño inesperado se cae de la luna.
Se venden almohadas blancas de pluma.
Un niño se esconde detrás de la puerta
¡Me asaltan!, grita con su boca de jarra;
comienza la pesadilla de todo un hombre.
\"Como contiene el cuerpo nuestra sangre es solo un misterio
y también a donde escapa el alma si todo de pronto se cierra.\"
Defiendo lo que es mío y míos son mis hijos
¡Oh! Armado de furia en un patio de nadie digo,
mis hijos igual al ladrón ¿Donde se esconde?.
En el árbol se mese una hamaca, no la miro.
Detrás del pino habría sol si fuera verano,
pero, ¡Dios! Cuelga la sombra de la desdicha;
caen gotas negras sobre el negro pasto.
Detrás de la puerta se esconde el asesino.
Doy vueltas y vueltas, al fin lo encuentro,
hundo los ojos cerrados en su estómago;
no se oye nada, todo se cierra en círculos,
todo parece un sueño y nadie me observa.
Alguien llora lágrimas de resina, resina sucia,
la adorna un vestido blanco sin perlas blancas
se funde el agua podrida de la ciénaga fría,
me apena ver como llora una madre sin vela.
\"Con que pienso defenderme de mi angustia es un misterio
y también la misma angustia que a veces invade mi cuerpo.\"
Camino en el aire hacia el corazón dormido
que no descansa ni late como laten los vivos.
Siento un agujero que me abraza y no me suelta;
siento pena por mi vida y lucho por seguir vivo.
Una mujer antigua me escupe como un carozo seco,
la piel de su cara se asemeja mucho a nuestra luna.
Un ataque se anida en mi pecho y silva el infortunio.
La hoz que sesga el trigo se quiebra, aunque no parezca.
\"Como se parten las nueces con el viento cuando nadie las ve no me interesa
y como se cubren los suelos de cosas duras e infinitas que no se explican, mucho menos.\"