Rayo centelleante que acaricia
sombrero de papiro.
Centinela que mira al horizonte
con sus dedos hechos monóculo.
Ojo nuevo y un gigante que se
erige y navega sobre olas y nubes.
Brazos verdes que sostienen
lianas, cañones, naves
y choques de espadas.
Zapatos rotos que cortan
distancias entre princesas
y desiertos.
Retoño de humanidad que estira,
encoge, pinta y repinta el lienzo
del cosmos.
Octavio Márquez