Doy mi primeras pinceladas de color celeste
con ese mar de miradas que me enseño a soñar primera vez
con sus precipicios donde mi alma juro algún día saltar
con la carrera del latir de mi corazón
con sus charcos de travesuras mirando las nubes pasar
trazo mi pincel con color verde
con esa esencia de un amor inocente y puro
con el aliento del alma saltando a tu boca
con la dulzura de tus labios en la punta de mi mirada
pinto mi pasión con el color rojo.
Con la seguridad de los pasos de mi edad, teniendo el alma en busca
con la impaciencia dominada y el deseo que aun se desboca
porque el hambre se acumula en la punta de mis dedos
esa misma hambre que se arroja en cada frontera de tu cuerpo
y el silencio deja espacio a las caricias calmadas
con la sangre que se abortones en la pared de mi alma
para volar al encuentro de las caricias.
Sal pican en el alma color amarillo.
Con las cicatrices de tantas guerras que esperan callar
la hambruna de esta alma, que solo quiere saborear el amor
con las arrugas en mi cara establecidas
suavizadas con el tiempo que posee un reloj que no anda mas
doy mi ultimo toques color blanco.
Con las horas de espera que espero haber digerido
con la alegría de mi alma de niño
comprendiendo las leyes de la vida y el honor de raíces
con la dulzura de la muerte que me regala su vestidos
con el susurra de cada amanecer con mi corazón palpitante
con el blanco de mi cordillera que separaron mis oscuridades
o quizás la transparencia de la lagrima que se secaron mis mejillas
llevándome a mi ultima morada el aroma a tierra mojada
al canto de un bosque encantado clavado en mi pecho
o la frescura de un río de pasión al tocar tu piel