Elizabeth Chacon Stevens

PALOMITA BLANCA

 

PALOMITA BLANCA

Autor:  Rosa Elizabeth Chacón León/Elizabeth Chacon Stevens.

Contumazá, Perú.

Miami, \"Tierra Primaveral,\"   USA.

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     Vuela, vuela palomita que la bala está muy cerquita, trepa la pirquita y deja que rebote la balita. Súbete a una hojita verdecita, aléjate y déjate llevar por el fuerte viento; has un intento, que tus alas son tu epicentro. Trepa entre las  nubes y vuela hasta el azulado cielo y cuando la tormenta pase, el enojo ya rebase para llenar el trago amargo y sorber  de su amargura, increpa al cazador furtivo, ¿cuál es su motivo para querer matarte? Cuando percibas y consigas la quietud de las nubes y las sonrisas de los querubes, mira hacia abajo y desde un atajo baja las nubes blancas, que son francas como las potrancas que cabalgan las barrancas. Al bajar de las nubes, en tu camino encontrarás un arcoíris con la iris de tus pupilas; estará vestido de mil colores, entre los campos de flores y matizados colores, del que llevarás canastas de flores y sus olores para tus amores.

 

     Hay, palomita, no seas confiadita, vuela llena de esperanzas y no dejes que el cazador, mientras descanses, te cante un romance y enamore tus oídos con palabras apasionadas. Te sigue tus pisadas con el corazón sus pulsadas agitadas por las hondonadas empedradas. Sus intenciones y ambiciones son despiadadas, apuntar el gatillo, inyectadas con el gran deseo de comerte luego de hacerte caer en su trampa, desde la Pampa, en donde acampa el manantial de los Andes. Solita has de volar, solita has de cantar, solita has de llorar, solita has de reír y sufrir, solita has de construir castillos de ilusiones y has de soñar sin presumir ni agredir al cazador que no le ha de convenir dejarte ir. Le debes infundir amor y no odio porque en un abrir y cerrar de ojos puedes competir para sobrevivir en el devenir de la sombra negra que empañaría tu vida querida. Palomita Contumacina, no te dejes embaucar que te va a desplumar. Tu vida es preciosa. Me cantas, me encantas y no te espantas. Por su mal maniobrar, al cazador debemos desterrar. El te va a envidiar porque has de irradiar desde tu piquito, paz y amor para el mundo. No has de pernoctar junto a él, porque has de reafirmar y remontar tu vuelo, llevando amor y consuelo.

 

     Palomita blanca, palomita generosa, vuela airosa, muy dichosa que eres grandiosa. Eres hermosa y tus alitas brillarán majestuosas allá en el cielo, desde donde te ungirás como diosa muy afanosa y amorosa. Vuela, vuela para darnos tu libertad y romper cadenas de sumisión, esas cadenas que condenan por no tener voluntad propia ni voz ni voto. Que la libertad traspase montañas y quebradas, mares y cielos y tierra señorial, del norte al sur y del este al oeste aunque nos cueste.

 

Derechos del Autor Reservados.

Miami, viernes, 2 de febrero del 2018 a las 11:33 PM.