Podría escribir mil palabras bonitas, cientos poemas de amor y unos cuantos de la alegría de vivir, pero lo siento, no soy así. Soy sincero y lo más importantes soy humano y sé que hay días llenos de felicidad pero -gracias a Dios- hay otros repletos de apatía, en los cuales no provoca salir de la cama y le lloramos a la vida. Un día, dos, tres... ¡pero ya! de nosotros queda levantarnos, dejar de hacerse la víctima y salir adelante, hacer a un lado los obstáculos y accionar por lo que en verdad queremos
No es la situación del país
No es la falta de dinero
No es la pareja
No es la familia
No es el clima
Somos nosotros que sabiendo de nuestras capacidades nos estancamos en lo que nos gusta, la queja continua y repetitiva, pero sabes muy bien que eso no traerá nada bueno
¡(Re)Acciona coño!