¡Surges cual brillante resplandor
para hacerme este día feliz!
¡Es tu cuerpo como flor de lis
seductor, frágil e inspirador!
Tu pasión yo la quise calmar,
e infeliz me puse a suponer,
si tu amor lo habré yo de perder,
y tus labios yo sentí besar.
¡A menudo surges a babor,
y a tu encanto me siento rendir!
¡Otras veces surges a estribor,
y mis pasos no puedo medir!
¡Pero cuando siento tu rubor,
yo deseo tu mano pedir!