“El mío no es como todo pueblo”
Ha pasado más de medio siglo
y un favor les voy a pedir,
no me pregunten por mi pueblo
que ni siquiera lo sé resumir,
emigré desde muy pequeño
y no le vi entonces sumergir.
El mío no es como todo pueblo
que un poeta pudo describir:
mi pueblo no es una iglesia
en donde poder recibir
ni la eucaristía, ni confesión
ni los sermones poder oír,
solo nos queda la fachada
de su madera sólo aserrín
mi pueblo no tiene en su plaza,
ni policía, ni jefatura civil,
pues ni jefatura, ni plaza,
pudieron sobrevivir,
en la sola calle empedrada
subir, descansar, subir
desde mi casa de corredores
con enseres y aguamanil,
se perdió en la inundación
ya no transitan por allí
ni arreos de bestias cargadas
ni caballeros de buen vestir,
no posee ni siquiera bodegas
ni bar con cachicamo o anís
y ni un viejo cementerio
a dónde poder acudir
a encomendarse a las ánimas
de nuestros deudos afín,
mi pueblo ya no de labriegos
en su afán por producir
les cambiaron de hora y sitio
de moda ahora el dormir
en laureles ahora mustios
que el laburo es zaherir,
y por la falta de un río
dos ríos que sí conocí
El Puya y el río Negro
a la represa les veo surtir
de agua para los kilovatios
que el Táchira ha de consumir
es el costo del desarrollo
de mi turística aldea Potosí.
Sin embargo, del progreso
sin luces ya me perdí
y de tanto andar sin rumbo
como paradoja asumí
en este mi país portátil
ya es un orgullo baladí
querer sembrar conciencia
en una herencia pueril,
perdió peso la historia
de nuestro prócer paladín,
y para colmo de males
en una diáspora ruin,
claudicaron los empeños
de mi pueblo ya senil
y la generación de relevo
de la Nación tuvo que huir.
Por Hermes Varillas Labrador
1759 04/02/2018
Inspirado en una frase del escritor venezolano Julián Padrón quien nació en San Antonio de Maturín, Estado Monagas el 8 de septiembre de 1910.
\"Mi Pueblo es: una iglesia, una Jefatura Civil, una Plaza, un Cementerio, un Río y una Calle.\"
De la novela “Madrugada”, corresponde el anterior segmento que me envía el colega poeta José Singh Moreno, a quien agradezco enormemente la misiva.