El aire de la libertad,
no conoces límites ni fronteras,
te recuerdas más joven lo que tu eras,
cuando ser libres era no estar atado a la propiedad.
Salías a pasear por los montes,
allí siempre había un río,
un caballo y un caserón muy frío,
y un universo de nuevos horizontes.
Una tarde decidimos dormir en ua cueva
Pero ante el color oscuro del cielo
Sentimos miedo a pasar la noche lejos del hogar.
No sé si es preferible a que escampe o a que llueva
Ante tal tesitura se confunde el anhelo
Éramos pájaros en libertad sin saber volar.