Ya no te extraño ni te venero, pero hay ocasiones en las que me hace falta todos tus besos y sobre todo tú cuerpo. El aromo de tu piel, sin querer quedó grabado en mi ser, pero lo he ido borrando cada día con la tinta y el papel. Porque yo a ti ya no pertenezco, ya hasta hay momentos en los que no te anhelo sino que te despreció, por la falta de empeño. Y no te extrañes si en tus pensamientos no me encuentro, ya que de seguro abre borrado nuestros recuerdos, como hojas que lleva el viento.