Besos agrios, secos, que apagan los sentido.
Caricias frías, ásperas, que no quieren motivos.
Un cuerpo que no deseo que me da aflicción,
Buscando en mis carnes su redención.
Ultrajé el alma al entregar mi cuerpo sin ansias,
Caigo derrumbada entre sábanas y mis lágrimas.
Sin humanidad con excesos, la carne y la fatiga,
Y el depredador satisfecho ante su presa caída.
Despojarse de pensamientos, abandonar el cuerpo;
Tratar de no ser, ni estar, en ese momento.
Dejar las carnes en la cama para embeleso,
Volverme la puta, la sin nombre y sin pretextos.
Irme a otro lugar, llevar mi mente bien lejos.
Ser feliz en una fantasía y entre sueños...
Apretar los labios, cerrar los ojos, no mirar espejos;
Ocultar, engañar, despojase para salir ileso.
Pasar el momento porque, \"no\", no se entiende;
Ser propiedad, una cosa, el trofeo que se tiene.
Amor extinto, deseo mutilado por indiferente...
No hay perdón, ni excusas, mi cuerpo, ya no le pertenece.
Y es así como me dejo morir lentamente
Mientras junto valor para enfrentar el presente.
Es una forma preservarse, aunque duele,
Pensar en otro mientras el me tiene.
Escrito 04.02.2018