Del libro La Vida es Viviendo
Hoy vuelvo a decirte adiós, pero no para dejarte,
no digo adiós al amor, pero si al placer de amarte.
Quiero cuidar la amistad sin que el sexo nos amarre.
Quiero ser el confidente que te escuche sin juzgarte.
Hoy vuelvo a decirle adiós al placer de desnudarte,
pero desnudo el consejo que firme pueda ayudarte.
Renuncio a cada caricia que nacía para excitarte
y acaricio la compañía que amo al acompañarte.
hoy vuelvo a decirle adiós a tus besos excitantes
y le doy la bienvenida a tus palabras amables.
No tendremos una cama con cuerpos que se entrelacen,
pero te daré mi mano cuando la pena te alcance.
Entre amarte y ser tu amigo quiero ser el que te abrace,
el que te hable al oído sin necesitar besarte.
Hoy vuelvo a decirte adiós, pero no para dejarte,
no digo adiós al amor, pero si al placer de amarte.