Son quimeras camino que termina
y con ellas también las emociones,
que nos dieron sublimes ilusiones,
que ofrecieron su luz tan cristalina.
El amor es la fuente mas divina,
mas las dudas penetran cual arpones,
y se vuelven las puntas de aguijones
que convierten ternura en cruel espina.
Son los besos alientos de promesa
que nos brindan un sol de fantasía,
nos presentan del mundo su belleza
y se apagan de pronto cada día,
como lumbre de pálida pavesa
que sucumbe al compás de su agonía.
Autor: Aníbal Rodríguez.