La vida es una mierda, me dijiste.
Pienso que la vida es maravillosa.
¿No crees que la vida es como dices
Porque eres responsable de que así sea?
Cuando nos conocimos no pensabas igual.
Coincidíamos en que era maravillosa.
La vida es como la vamos formando.
Pero ambos debemos tener en cuenta
Que no estamos solos en este mundo.
¿Que existe mucha maldad?
Ella nunca ha dejado de existir.
Todos los pecados capitales existen.
Y han de seguir por los siglos de los siglos.
Pero continuando con nuestra relación...
¿Tal vez quieras decirme que la vida
Es una mierda porque yo estoy en tu vida?
Ambos estamos unidos en esta vida.
¡Vida...! Mi vida a tu lado no es un jardín
De bellas flores.
No existen luces de bellos fuegos artificiales.
La belleza facial se pierde a través
De los años que pasan... como la figura, la esbeltez.
A medida que pasan los años,
Más viejos estamos.
En mi caso, más exigente.
Ella es parte de tu molestia:
Que yo exijo. Pero no solo a ti.
A mí mismo. Trato de llegar a la perfección.
Y pienso que nunca he de lograr.
Es difícil, querida.
¿Entonces? Debo aceptar como eres.
Debes aceptar como soy.
¿Es que existen los seres perfectos?
¡No! Rotundamente... ¡No!
Estas discusiones diarias que existen
En nuestras vidas, deben terminar.
Porque sino como tú llegaré
A la conclusión de que la vida es una mierda.
¿Estás cansada de la vida que tenemos?
No soy un hombre de hierro.
Soy de carne y huesos.
No soy un santo. Soy un pecador.
Santos... sí, han existido y existen.
No lo soy. Como tampoco tú.
Si ambos tuviésems un poco más de humildad,
Si entregásemos nuestras almas
Para que unidas estén... nuestras vidas
Te aseguro que dejarían
De ser una mierda.
Me he contagiado de tu pensamiento.
Tienes razón...
La vida es una mierda.
¡Pero es que la nuestra lo es!
¿Qué crees debemos hacer?
¿Continuar así, estando juntos soportándonos?
¿Nos hemos de resignar a vivir así... la vida?
¿Esto es vida? ¡No esquives tu mirada!
¡No quieras ni pretendas eludir la realidad!
¡Seamos ambos valientes una vez en la vida!
¡Deja tus maquillajes a un lado!
¡Deja de mirarte al espejo permanentemente!
¿Quieres saber si aún conservas tu belleza?
¡Sí, sigues siendo bella!
Pero me agradaría que esa belleza, como antes,
La tengas en tu alma!
Te comportas conmigo últimamente, en una forma despiadada.
Y ya más no voy a tolerar.
Tu actitud me irrita, me transforma
En el hombre que nunca he sido.
Me estoy convirtiendo en una bestia humana.
¡Una de las tantas que existen!
E interiormente me duele ser así...
¡Hace un tiempo no lo era!
Dejémonos de decir términos inhumanos.
Saquémonos esta bestia que llevamos por dentro...
Quisiera volver a ser el de antes.
¡Quisiera tener vida en vida!
Y no vivir la vida como si fuese un espectro... aberrante.
No quiero tener el alma como si muerta estuviese...
¡Debemos resucitar a la vida!
Eres dueña de ella.
Debes hacer lo que tú realmente sientas...
¡A nada ya voy a exigir!
Cada uno de nosotros somos dueños
De nuestra propia vida.
Tú decides. De tu decisión eres dueña.
Como yo he de decidir qué debo hacer con la mía.
Tal vez... ¡vivir...!
¡O dejar de existir!
DESCIENDE TELÓN
Derechos reservados de autor
Hugo Emilio Ocanto
5-2-2018