Fabricio Terán

Novela unicelular

Había sufrido una crisis por noche

Durante sesenta madrugadas

Tenía la ojera llena de rostros

Y apenas fuerzas para quejarme

Moderadamente

Del estómago que estaba sano

Y después de votar para que ganara el socialismo

No pude conocerte

Porque el aire llevaba puestas orejeras

Y no te oí

No obstante en unos días

Te encontré para ser preciso

Nos presentamos brevemente

Fue cosa de decir tu nombre

Que ya sabía

A cambio de incertidumbre en tus ojos

Fue cosa de que ignorases mi presencia

Hasta que viste unos globos de colores

Fue cosa de que intentaras saltar al vacío

Sin arnés

Pero con alas que no había visto jamás

Para que al marcharte

Cuando aún era tempranísimo

Con una rosquilla envuelta en azúcar

Me diera cuenta de que

Ni sesenta crisis

Ni sesenta madrugadas

Ni todo el capitalismo junto

Eran tan importantes como volverte a ver