“Ayer, de tanta pesadumbre/ me abrazó el espejo.”
Arturo Rodríguez Milliet
Y el espejo lo abrazó al verlo
así, adolorido.
Y me miré al espejo y allí estaba
mirando mi mirada y yo ignorando
hasta dónde llegaban esos ojos
inexpresivos del reflejo.
Y ese abrazo que recibió el poeta
del vidrio compasivo,
me llevó al diálogo virtual y a vivir
reales reflexiones.
Como si fuese mi último instante
vi en esos ojos las luces y las sombras
de mi haber sido.
Y en la virtual introspección fue vida
la imagen del espejo, y fue profunda…
y en susurros se hizo también
abrazo necesario.
De mi libro “De trazos del borrador”. 2017 ISBN 978-987-4004-51-2