Un día de frutas, peces y otras culpas
sin nada que charlar
te siento en mi hupa
y comienzo a divagar
Pienso en la neblina
y con mi rutina
una lagrima empieza a rodar
A donde irá a parar tanta vibración
emoción del corazón
que aun no se perturbó
por (el paso de) la razón
Producto de aquel matón
que a castigarnos nos obligó
bajándonos de un borbotón
Como estará mi pequeño
que el Sol no le esta viendo
y la lluvia no quiere venir/salir
no tengo más que un regazo
y unos labios prontos para reír.