Amor blanco de diamante,
Sacra nube de humos tóxicos;
Seductora de almas que inspiras arte
Escrudiñando recuerdos hechos añicos.
Fulgor cristalino de naranja celofán
Vehemente anestésico de cobrizo paladar
Arrullas en azul al efervescente volcán
Sofocando al Sol en tu incesante andar.
Inmunda senda de fútiles apetitos
En tus quimeras crece la falsa fe
Y en las venas se corroe en miedos los sueños
Cuyas mentiras en relucir de ser ominé.