Hoy, la dulce alborada
salió fresca a saludarme.
A darme su cálida aurora
con su lindo astro y semblante.
Me mencionó, tu dulce cariño
y también tu compañía.
Tus lindos besos, tus abrazos,
tu ser y tu dulce sonrisa.
Y ayer pasé ha observarte
por la vereda de los amores
para ver si te observaba
con tu sonrisa y tus temores.
Me faltó .. tu fuerte abrazo,
tu presencia varonil.
Tu ser viril enamorado,
tu esencia para vivir.
Autora
María Luisa