Mi niña pequeña y mimada
de tus ojos grandes y alegre mirada
estoy enamorado mi pequeña amada
me recuerdas tanto a mi bella Adriana
que a veces te pienso de ella reencarnada.
Cuando hojeas tus libros sin saber leer
me recuerdas tanto de ella el placer
te le pareces tanto y tanto
que a veces el verte
provoca mi llanto.
Que seas mi hija y que te ame así
que seas el recuerdo de tu madre aquí
que llenes mis días gritándome a mí
hacen que te ame, princesa Sarahí.