Un sorbo de ron necesite,
para surfear sendas empedradas,
planes deformes, insustanciales.
En foco de un laberinto giratorio,
una multitud de rostros sin historia.
Y mi biografía atenazada, sin remedio,
por una sinfonía de heridas y dolor.
Un jardín que llora el sinsentido,
y yo,el depredador que no entiende.
Y pensar, en continuado pensar...
Nacer, cada mañana, al despertar,
morir, por la noche, al acostar.
Un espiral interminable de locura
inconexa, que contiene mil vidas,
que es una sola, que ya no lo es.
¡Cuan interminables son las horas
sin saber querer, sin saber amar!
Y en la temporada de muerte,
donde la muerte no es muerte
solo simulacro,\"Creerse Dios\",
da paso a \"sentirse Humano\".
De solo pensar, comenzar a sentir
de mil vidas renacer en una.
De tanto mal querer,
masticarse en el error, aprender a amar...
A.C.F – ARGENTINA
FEBRERO DE 2018