El deseo en tu ser
clamaba por besar mi amor ferviente,
buscado por tus labios vanamente.
Y con tan sólo un gesto
me hubieses poseído y sido mía,
tal vez en ese día,
aprovechando tan viril arresto.
¡Ay, mi existir expuesto!
Bastaba tu querer…
tuyo sería el tiempo, tuyo el ser.
De mi libro “De trazos del borrador”. 2017 ISBN 978-987-4004-51-2