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“EL poeta no escuchado”
Una dura mañana,
Donde la vida se me acaba,
Me encierro en mi cuarto,
Y escribo mis miedos.
Cansado, con presentimiento,
Mi madre llora no entiendo su dolor,
Solo creo mis versos,
Mientras el mundo lo veo negro,
Salgo por un momento a la realidad,
Veo pasar la humanidad,
La misma la que no me quiso escuchar,
Veo que muchos derraman lágrimas,
No entiendo,
Solo escucho murmuros,
De un poeta que nunca fue escuchado,
Pero después de su descanso,
El está vivo, en los corazones que lo habían rechazado.
Veo un frio féretro,
El miedo entra rápidamente en mis venas,
Veo la mirada del cadáver, su mirada apagada,
Su corazón sin pálpitos,
Con su vida en marcada,
Veo su rostro y mi garganta se corta inesperadamente,
Este ser humano lo conozco,
No me atrevo a pronunciar su nombre,
Veo la humanidad de luto,
Una madre llorar por su hijo,
Letras en el lugar escritas por él,
El poeta que nunca fue escuchado,
Ahora es reconocido después de muerto.
Quién diría que después de muerto, estoy vivo entre ellos.
Vuelvo a la lógica,
Estuve aquí, ahora tengo que partir,
Dejo atrás la rabia,
Recojo lo que queda de mí,
Pero eso no basta,
No imagine que las lágrimas bañaran mi cuerpo,
Estoy listo de desaparecer de este mundo,
De alejarme de las miradas hipócritas,
De no ser lastimado por el amor,
Listo de abandonar el mundo,
Deseo la bendición de mi madre,
Y que mi voz y mis versos,
Nunca desaparezcan.
El poeta que nunca fue escuchado,
Esta vivo.
15/05/10