Sin saber que te espero van pasando los días
Y quiero arrepentirme de todo lo que fui,
Por eso es que te espero, pues las preguntas mías
Desembocan en todo lo que te ocupa a ti.
Sin saber que te espero desnudo cuanto toco
Pero no es en tu cuerpo donde mis manos dan.
Te busco muerto de hambre, triste, cansado y loco,
Quiero hallar en tus labios la calidez del pan.
Sin saber que te espero no salgo de esta lucha
Y quiero dar contigo sin esperarte más.
Grito mi pena al aire, tú no eres quien me escucha...
Quizá cuando me calle por fin me escucharás.
Sin saber que te espero quiero tenerte al lado
Pero el recuerdo viene jugando a ser un juez.
Dime que no estás lejos, que esto no ha terminado,
Déjame desnudarte por una última vez.
Nuestra historia supuso la muerte de febrero,
Los colmillos de un viernes que nunca olvidaré...
Por eso, mientras tanto, sin saber que te espero,
Quizá sin tú saberlo, siempre te esperaré.