Sabías que llegaría a tiempo los martes por la tarde aunque el frío congele los retazos de papel.
Sabías que el otoño era su estación favorita y por qué no, la primavera también.
Sabías que le gustaba el café y que muy pocas veces tomaba té.
Sabías y sabías ..
Sabías tanto de ella , pero hiciste como si no supieras.
Como si no supieras que le dolían las mentiras y también el frío que acobardaba tú alma.
Como si ni supieras que te esperaba cada mañana.
Y te marchaste , te marchaste como si no supieras que las despedidas le dolían tanto al borde del llanto.
Te fuiste casi sin mirar atrás, para no darte cuenta que dejaste mil heridas que curar e inviernos tristes por los cual pasar