Lina Maria Gomez

No lo leas, no es lo que esperas.

Este poema no empieza como los demás, este no está lleno párrafos inspiradores, ni de frases de motivación.
Hoy solo quise escribir, no puedo negar que borré más de cuatro veces antes de aceptar que no estoy en condiciones de expresar.

Hace un poco más de 24 horas viví un episodio que marcó mi destino, parte de mi corazón se encuentra destrozado; intenté e intenté expresarlo todo a través de este espacio, pero simplemente no surgió ¿A cuantos no les ha pasado eso? ¿Cuantos no lo han vivido? O mejor... ¿Cuantos de ustedes lo han vivido? Ese instante dónde sientes que tu corazón se desgarra, que se forma ese nudo en la garganta, tu voz se quiebra, tus ojos se ponen tan cristalinos que llega el punto dónde no puedes más... Lo inevitable llega, no te puedes contener y aunque quieras hacerte el fuerte; te doblega la situación... Buscas maneras de desahogarte ¡Y claro! ¿qué mejor forma que escribiendo, no? porque escribir es liberador, te sientes como el amo y señor; sientes que eres dueño del destino y claro, podemos decidir el fin que queremos. 

Pero no ¡hoy no! hoy es otro quien decidió ese final; por más que quieres no sale nada bueno, por más que quieras aplicar ese \"si la vida te da limones, haz limonada\" nada se te da. Somos tan frágiles que nos pueden volver el mundo de cabeza en cuestión de segundos.

Pero ¿Qué más da? ¡¡Sigamos así!! Sigamos vivos, sigamos sintiendo, sigamos amando, sigamonos armando; aunque una y otra vez nos hagan pedazos, aunque estemos vueltos mierda.

Y sí llegaste hasta aquí sabrás que no es lo que esperabas, pero quizá sí lo que necesitabas.