Después descubrí que hay mismas lluvias
ocaso que logran repetir la tarde
que se puede despedir el sol y abrazar a la luna
en jardines de azahar y con el verdadero amor.
Que al cerrar los ojos vuelvo a servirme de tus deseos,
que al abrir los labios me infundes alelí y savia de tus besos
que tu pecho se ha vuelto mi nube de algodón perfecta
el espacio favorito para acomodar mis sentimientos.
Después descubrí que con tus labios púrpura…
la conjugación del verbo amar sobre mi piel
resulta placentera e infinita.
Descubrí que tu amor germina en mi interior,
como el más bello de los sauce en mi se expande.
y por esa especial forma que tienes de amarme,
te has vuelto la primavera y el verano de todos mis inviernos.