El hambre despiadada es negro manto,
que mata sin clemencia al inocente,
siendo para la vida infernal canto,
vergüenza para el mundo, el indigente.
El hombre y la avaricia un desencanto,
es el materialismo su presente,
no escuchan de los niños su cruel llanto;
ciegos por el poder, su amor ausente.
Crece con rapidez la delincuencia,
también el narcotráfico y pobreza,
aumento de miseria es consecuencia.
Una sociedad justa, con certeza,
para tan galopante decadencia,
pero ¿Se logrará, lo que aquí reza?