rosamaritza

RELATO -parte 7-

 

Las manecillas del reloj marcaban las 5,30 de la tarde cuando Linda llego a la casa de su madre, al verla con el cigarrillo tras aquella tos, penso el daño que se hace asì misma, ya esta cansada de advertirle sobre el peligro que representa a la salud. Quiere distraer su mente pensando en cualquier cosa que la aleje de tan cruel realidad que le ha tocado vivir bajo un dìa en que no cesan los truenos y centellas de una terrible tempestad.  Lila al ver el estado de shok en que se encuentra su hija, deja las tijeras de jardineria y la abraza invitandola a cambiar sus ropas totalmente mojadas y secando su rostro no sabe si es el agua que escurre por su frente a traves de sus cabellos o son lágrimas lo que ahora la ahogan.  Mientras Linda toma un baño de agua caliente, Lila prepara una taza de te. El sedante que Lila administro en la taza de tè no tardo en hacer efecto, Linda intento pronunciar palabras que se extinguian antes de pronunciarlas, Lila le puso suavemente su mano en los labios para que no hablara en ese momento, la cubrio con una manta y apago la luz.  A las 3 de la mañana Linda se levanta sobresaltada sin saber que hora es y sin saber que hace durmiendo en su habitaciòn de soltera, pronto todo el impacto de lo ocurrido el dìa anterior tras la experiencia de fuertes sentimientos encontrados la paralizan un instante, por un momento penso que se trataba de un sueño y nada mas. Camina entre las sombras con una libreta de notas y un lapiz en sus manos, toma siento en el pantry y entre letras deja el agua correr intentando llevar el rìo a su cause sin importar cuantas piedras trae.  Abre las ventanas y deja entrar la claridad de un nuevo dìa.

-Hola hija, veo que alguien ya tomo un cafè, quieres que te acompañe

La tristeza y el dolor en el rostro de su hija le parte el alma a Lila, y aun no sabe lo que le pasa

-Claro mamà, escuche tus pasos y te servi una taza tambièn

Las dos en silencio disfrutan un momento de amor y compartir entre madre e hija, Lila no tardo en prender un cigarrillo y tras una larga bocanada pregunta con la mirada a su hija que le pasa.

-A veces creo que entre tu y yo sobran las palabras me conoces tanto y yo a ti, para resumirte la crisis actual que atravieso madre, te dire que se trata de mi divorcio inminente e irreversible, hoy èl debe traerme los niños y de comùn acuerdo nos separaremos.

-Ya veo hija, ¿y se puede saber el motivo de tan drastica desiciòn?, los matrimonios tienen problemas a lo largo de los años y los superan, independiente de la razòn que lo origine en especial cuando existen hijos de por medio. ¿Acaso existe una tercera persona entre ustedes?

La respuesta fue el llanto incontenible de Linda, ya no sabe por cual de los dos llora, siente que los ama con la misma fuerza e intensidad a los dos, y es que el padre de sus hijos fue el primer amor de su vida, pero ahora su amigo incondicional tambien lo es, por esas vueltas que da el destino, les revelo a ambos que el amor entre el y ella  pendia de un hilo imaginario rojo pasiòn, y tarde o temprano aun contra su voluntad por un breve instante les uniría.

-Ya veo hija, tu mirada dice mas que mil palabras, te has vuelto a enamorar, y por cierto hablando del rey de roma y el rey que se asoma...

 

y la vida continùa...