Por una espesa avenida
Amplia y sin rumbo
Se resquebraja tu eregia
Sin tregua, sin mundo
Qué ha sido de ti
Muchacho oriundo
De batallas infames
De amores de luto
Tus sienes palpitantes
Galopan a disgusto
Y en la mitad de la nada
No puedes un segundo
Ver la orilla calmada
Para que nazca tu orgullo
Y se enderecen las ventanas
Que te asoman desnudo
Ni una risa que te sonria
Tu semblante mudo
Ni una sombra lejana
Que obedezca a un impulso
Y mientras, la vida se te pasa
De rodillas, moribundo...
José Antonio Morante