Viendo que escaseaba el alimento
un gato por gran casualidad
en una inmensa ciudad
casó un ratón tremendo.
Dijo: pensando haré
una capa con el cuero
así entro al agujero
para comerlo no saldré,
Y engañaré a los ratones
pensarán soy uno de ellos
aunque no sea bello
no los perseguiré por los rincones
el muy ufano se reía
de ver tan fácil la caza
un par de bichos rebasa
mi guatita noche y día.
Poco duró la alegría
pues la capa se fue royendo
y apareció el gato oyendo
lo que los ratones decían.
Mañana a medio día
desvestiremos al gato
a punta de palos al rato
quedará el goloso en falsía.
El gato al ser descubierto
bandera blanca blandía,
no crean en utopías
decía el ratón más despierto.
Cambiando de treta el gato
en gallina se convertía
pensando que así sería
recibido en un mejor relato.
A la pregunta primera
un maullido espetó
una gallina no se esmera
imitar un gato digo yo.
No se necesita ser suspicaz.