¡Quién por mí levanta el dedo!
mi cuerpo quieran portar,
¡nadie veo!; pues quemar
que entero yo lo concedo.
Parto con rezo o sin credo
buscando una linda villa,
cruzaré por cierta orilla
sin saber por que lugares
llegaré con mis andares
aunque me falte rodilla.
Para los que ya parten
para los que no están
y los que no estarán.
Miachael 10/2/2018