Uno a uno, ella va cayendo,
uno a uno, abren la puerta
a la dama que todo se lo lleva.
La parte mas pequeña
gira sin demora,
y así,
todo ella lo despoja.
Los imaginarios y reales seres,
se arrastran en el núcleo.
!Ay! El dictamen fue cantado,
uno a uno, ya pasaron y
crearon un amplio espacio.
Ella le arrazó todo al espejo.
Pero él, bajo el silencio
se
fue
muriendo.
!No lo gritó¡
Y las palabras se trago,
los seres yacen expectantes
en el eterno silencio.