Permíteme regalarte,
cien abrazos y mil besos,
diez mil caricias al alma,
cien millones de te quiero.
Noches llenas de pasión,
amaneceres en calma,
viajes al corazón,
sonrisas y alguna lágrima,
Sinceras miradas llenas,
de amor y de comprensión,
océanos de confianza,
caminos de imperfección.
Un cielo repleto de estrellas,
que en realidad son mis versos,
y un gran manto de ternura,
para que arrope tus sueños.
Y cuando sea un recuerdo,
este aprendiz de escritor,
te cede a ti de lo escrito,
eternos derechos de AMOR.