Cuentan hoy una historia
que nunca supe si fué real.
De una dama encantadora
que fué Santa en su soledad.
Vivió sola los amaneceres
bajo su manto color azul.
Vivió regalando sus claveles
para recibir a su príncipe azul.
Y esta gran dama encantadora
vivió traumática siempre pensando.
Vivió solitaria, eternamente
pensando en él en solitario.
Pero la dama, siempre llorosa,
vivió gimiendo en su soledad.
Sollozó la dama eternamente
quedando sola a quien amar.
Bella madáma siempre afligida
cargada de lirios y de embeléso.
Linda señora encantadora
ilusionada sin ningún beso.
Fué Santa por su realeza
porqué nadie la llegó a besar.
Fué virtuosa, también divina
porqué nunca llegó al altar.
Y subsistió la dama en su tristeza
estando ella sin galantear.....
Vivió aguardando eternamente
y en su cama volvió a soñar.
Autora
María Luisa