El tiempo lo ha borrado todo
como una blanca tempestad de arena (Nicanor Parra)
Hay un día feliz pero distante
en el que soy más yo que ningún otro,
en el que el mundo no sufre las guerras
y no hay hambre, ni frío, ni penurias,
un día prometido por los hombres
y mujeres que habitan esta tierra
para aquellos que vivirán después,
que serán la carne que nos siga.
Hay un día feliz que se aproxima
con lentitud de lectura pausada,
un día que tal vez llegue tarde
dejándonos varados en la nada,
no sé cuándo llegará ese día en el que
el mundo empiece a darse cuenta
de que tenemos la frente bien alta
y ya estamos cansados de promesas.