En este atardecer,de lluvias y recuerdos
el frìo cala muy hondo
y los recuerdos,se vuelven penas
las penas se vuelven gemidos;
los gemidos son dolor,
dolor que viene del alma,
alma llena de heridas,
heridas que nò se pueden curar;
vida de lamentos y de triste realidad,
preñada de buenos momentos;
que nos hacen,vivir y olvidar.
Amanece y la vida con ella,
mìl labores enpiezan el dìa,
el estruendo de grandes sirenas
vàn despertando las ganas ajenas.
El,bullicio de calles y plazas
pregoneros que vàn anunciando,
masas de gente,buscando y buscando,
para lograr,beneficiar la casa.
Al atardecer,regresan las ganas
de llegar a la casa fraterna,
descansar y sentir la familia,
regresar al siguiente dìa y..
volver a retornar la faena.