Siempre que estaba triste
en el fondo de mi alma
me encontraba
con una niña suicida
Ya he vivido
mucho más
de lo que a ella
le hubiese gustado
Mis dos niños de luz
sin saberlo
me salvaron
Gracias a ellos
aprendì a calmarla
De vez en cuando
siempre hay algo
que la desencadena
y hace que vuelva
pero nos miramos
ella agacha la cabeza
Yo le acaricio las trenzas
y a veces
si es que hace falta
hasta le canto nanas
Para que duerma.