Camino descalzo
en un mundo ajeno,
hambriento, violento,
depredador e indomable.
Vivo en luchas infinitas,
En batallas inconclusas.
Pertenezco a un mundo
donde nada es mío
y a su vez
todo me pertenece.
Todo está a mi alcance,
todo se aleja de mí.
Es una burla del destino
que se ríe a carcajadas,
que maneja marionetas
de héroes y villanos.
Voy fraguando mi camino,
voy surcando mi sendero,
voy dejando una huella
que se borra con el viento.
Nada de este mundo es mío,
pero todo me pertenece.
Este mundo es de lobos y corderos,
de hienas y leones.
Se devoran y destruyen,
se abrazan y se juntan.
Cada quien camina su camino
y se encuentra en el sendero.
Se critican, se elogian,
se envidian, se admiran.
Mi mundo es lo que soy,
es lo que hago, es lo que sueño.
Todo existe, nada es real.
Aprendo de lo que veo,
de lo que oigo.
de lo que construyo o destruyo.
El tiempo sigue derramándose
en el espacio infinito de oportunidades.
Solo con mis actos
marco un alto en el tiempo.