Perdóname
No debí dejarte tocar mi piel sumisa
Apasionada
No debí permitirte dibujar de nuevo
Las líneas de mi cuerpo
Pero siempre vuelves, me miras y caigo
Atracción
No debí dejarme convencer por las llamas
De tus besos, débil
No debí dejar que tus dedos penetraran de nuevo
Mi sexo hambriento
Es solo sexo, te marcharás, se acabo
Paulatinamente
Tus besos se vuelven fríos
Igual que los del invierno de Febrero
Ya, Cansados de pelear, de hacernos daños
me tocas con Fuego, con Furia, con Hielo, con Nada
Te marchas, y vuelves, siempre vuelvo
Lentamente
Tus labios rosas se vuelven veneno
Costumbres, siempre vuelves y vuelvo
Perdóname
Si nunca he sabido mantener la distancia
Pues, a pesar de todo, vuelvo y vuelves
Ya
Nos tocamos, nos desnudamos sin permiso
Con nuestras apasionadas miradas, ahora ajenas
Nunca hemos podido renunciar a esos recuerdos
Ya lejanos, sin vidas
Aferrados
El uno al otro, asfixiándonos
Desgarrándonos el alma
Luchando por salvar algo
Que ya se ha evaporado. Adiós.
Daphné