Un solo hombre
salió del mar, caminó la playa y volvió a él
Un solo hombre
vio en la arena las huellas de otro
y al seguirlas llegó donde comenzó
Un solo hombre
fue abrazado por la noche y el viento
y vio el íntimo amor de las olas y la luna
y un solo hombre
sintió romper el Atlántico contra su pecho
y sólo él recibió su beso de sal y de espuma
Un solo hombre
escribió estas líneas
y uno solo las leerá
y se encontrará en ellas y volverá a perderse
Y uno solo dejará sus huellas en la arena
y solo las suyas serán borradas
Hablo del mismo,
del primero, del último, del único
de ese que siempre está solo