Lo he perdido todo, ya no me queda ni dolor para sufrir.
Ya no me queda vida para más penas,
no me queda aliento para quejas.
He perdido tanto
que ya no me quedan más pérdidas por perder.
Te he perdido,
me he perdido por perderte a ti.
Te perdí por la cobardía a perder, nuevamente, mi única luz.
Heme aquí, perdido.
Regrésame el ardor de tu amargura,
por sentir algo,
que algo venga de ti.
En la pérdida también se gana:
Experiencia, dice el optimista.
Más peso al vacío,
más desolación a la desolada alma;
Dice el pesimista yo.
Si la justicia es justa,
y la fe ficticia,
regresa a mi ser y devuélvele tu amargura,
que esta alma por sentir, que de sentir tu pérdida acabe.