¡Quiero saber si me amas,
aunque nunca me escondiste
en tus brazos amorosos!
Hoy, quiero qué sepas
qué nunca te olvidaré.
Aunque sea la luna blanca,
siempre te amaré.
Te amaré en las tinieblas,
en las noches despejadas.
Te amaré eternamente
aunque tus lábios callan.
Te amaré en la anochecida
y en el albórecer.
Te amaré en las tardecítas
tomando un café.
¡Ven, escucha el viento
el .. nos llama galopando!
Ólle su silbido .. su canto.
¡Ven, bésame!
Autora
María Luisa