No cobijes la tristeza,
que no llore el corazón,
ahuyenta resentimientos,
guíate por la razón
Eres mujer luchadora,
y también apasionada,
tú decides tu destino,
tú decides tu morada.
Ostentas un gran poder,
el poder de decisión,
de amar o dejar de amar,
sin escuchar opinión.
Que no osen enjaularte,
en una jaula dorada.
¡Vuela, espíritu libre,
que nadie corte tus alas!.