Sueños de primavera
entre montañas nevadas,
familia de flamencos dormidos
en las marismas de Doñana
Guadalquivir que envuelve sabores
plagados de nostalgia de la infancia,
las voces reflejadas en el agua,
lluvia de azahar se diluye en el mar
Cuando lloran las flores
cantan los ruiseñores en los balcones,
no puedo respirar tus ansias de volar,
una nube de sal cubre mi ventanal
y me siento morir en tu portal
Despertó Cayetana descalza,
bailando sevillanas entre palmas
desde San Lucas de Barrameda
a la Casa de Alba, mi arma
Nubes que se disuelven,
azúcar en la orilla, ¡¡Andalucía!!
ÁGORA
4/2/2018