Querida libertad:
no sé cuando podré verte,
espero mi cuerpo aguante
y que siga estando fuerte.
Ya hace casi nueve meses
que tu rastro lo perdí
en aquella oscura cuesta...
¡maldigo por qué allí fui!
Todo este tiempo encerrado
te busco por todas partes,
a gritos hablo, te llamo...
pero no logro encontrarte.
Miro entre las murallas
a través de mi ventana
pero las rejas lo impiden
en mis noches, en mis mañanas.
¡Libertad búscame tú!
qué sí sabes donde estoy,
¡rápido! qué estoy pagando
algo, algo por lo que no soy.
Huelva 19 de Agosto de 2016
Ermanué (c)