Un estruendo, una luz, un fogonazo
Lo dejo ahí, Sin sentido, en un planeta extraño
Durmió, miles de años duró su sueño
Despertó y notó lleno de asombro
Su lejanía a las estrellas,
Corrió de un lado a otro
Imposible regresar a ellas
En, mares, ríos y lagos aprendió a navegar
Sintió el fragor del día, vio el brillo de la luna
Sacrificios hizo ante un primitivo altar
Su primer hogar una caverna, una gruta
En noche de tormenta, lluvia de granizo
En la oscuridad absoluta, terror nocturno
Gran dolor atravesó su corazón y lo deshizo
La soledad de él se apoderó, en lo más profundo
Le desgarraba las entrañas un sentimiento atroz
Cayó de rodillas en tierra, sus labios se abrieron
Salió de el un grito para conmover a Dios
Al cielo, A las estrellas sus brazos se extendieron
Su clamor trascendió fronteras,
Cometas y planetas pararon de girar
Hizo vibrar a galaxias enteras
Su llanto ya no pudo ahogar!
Y un estruendo, una luz, un fogonazo
La dejo ahí, de pie en frente a él
Refulgente milagro venido de los astros
En un tosco lenguaje un nombre le dio! mujer
La vio, en su rostro descubrió la paz de la sonrisa
Y Lágrimas que enjugó, la fragilidad pudo sentir
De ella la suave piel tocó, allí la primera caricia
Enredó los dedos en finos cabellos de aromas mil
Su boca en su boca posó, tierna lengua
En arrebato de pasión lo acepta, lo admite
A besarse los dos seres sin minutos de tregua
Se descubren, se encuentran, se poseen
Así trajo la vida una mujer
Así llegó la vida para un hombre
Y así llegó la vida a la humanidad
Una nueva era a la vida se abre
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