LA NOTA DE ORO PURO
Mi mano derecha
pulsó algunas notas diarias,
eran la do…, la re…, la si…,
después improvisé
la más fabulosa,
la más armoniosa,
con un tono elocuente,
la degustaría
para ponerla en tu frente,
la nota sol.
Sonaba auténtica
con mi dedo índice,
interrogante
tu postura
distrayéndose
en tu figura.
Se recreaba la nota mi
y pedía ayuda
a las semifusas.
Es oro puro la nota que siento
ya que es amor, más que espíritu,
ya que es aliento que nace
de tu voz de felicidad.
Manuel a 3 de junio del 1997
Autor: Rafael Molero Cruz