Los filamentos de tu cabello, resistentes a la tristeza, bendiciendo las estaciones.
El sol naciente sobre tus cejas… de habitantes vestidos de partículas de ópalos de fuego.
Las miradas de tus ojos... De calabozos de golondrinas… construidos dentro de lotos.
Tu nariz de fusión de estrellas de mar, seis de la mañana y Trópico de Cáncer.
Tus orejitas escondidas, como dos niñas, en un mundo de semillas de chopo.
Los panecillos dulces de tus mejillas de bebé durmiendo en su cuna…
Y el erotismo de tu boca, por siempre posado en mí…
Para que no escape después ni la sombra del más leve suspiro…
Suspiro golondrinas de sol después de mirarte la boca
Tan dulce posas para mí el vestido de tu erotismo
Que habito como un loto de fuego
Y el mundo entero eres tú
Mi estación escondida… estrella dentro de un mar
De leves iones…
Panecillos a las seis durmiendo tristezas
Escape de la soledad… mañana de fresas
Semilla resistente al dolor…
Donde construyen tus mejillas ojos y cejas
Sin sombras calabozos ni partículas de pena
El más bendito amor