Aquí, ya en nuestro lado B.
Quien no ha caminado
por calles que conducen a nada,
con la mirada puesta en lugares perdidos,
completamente desnudo de alma,
y remoto, voraz jauría de contradicciones.
Y esa palabra sanadora, que jamas ha de llegar...
Quien no ha convivido con el silencio
para curar escozores del corazón,
que brama por alivio, letras mal escritas
de la existencia que no tienen antídoto.
Impedido de anudar la vida o el zapato,
de darse un respiro, un aliento, una esperanza.
Y el afecto que te de luz, que nunca esta....
Quien no ha corrido por años miles de kilómetros
ser el peregrino que viaja a su mismo centro,
desafiar el cuerpo, los limites, para abrazar la gracia,
o la verdad, o el amor y sentirse poderoso,
un tigre congelado que con una llama de realidad
se hace agua y de nuevo vuelve a sentirse vulnerable.
Y el amor... tan efímero, tan confundido de pasión....
Quien alguna vez no probo el pecado,
quien no robo al menos una ilusión,
Quien no ha sido tiburón o buitre
en algún instante demandado de bondad.
Quien puede jactarse de no haber tirado
nunca la primera piedra y lastimar...
Y, justo ahí, el agujero negro, los amigos, ¿donde están?...
Conocemos las razones de la vida,
las razones de la muerte,
las razones del amor...
No conoceremos nunca
las razones de nuestra soledad...
A.C.F- FEBRERO DE 2018
ARGENTINA