ADANS BECMAN

DESDE LA ENCINA CAIDA MIRO...A Miguel Hernandez...

Desde la encina caída miro

el camino que serpentéa

y se pierde en el olvido

se duerme el mochuelo en el olivo

 

la tarde garrazpéa y la luz

del sol se recrea, sentidos

el alma es poema, divino

 

te espero en la palma de mi mano

Miguel, un fuerte abrazo de hermano

nos vemos cuando quieras amigo...

 

 

Y soy como el aire para estar contigo

y sentirte y abrazarte y besarte

a la sombra del olivo

 

 

cuando muera la tarde

caminamos por el camino

buscando la luz del alma

 

y escarbamos  en tu huerto

y soñamos en tu higuera

la cebolla por alimento

 

y en el mar cultivamos amapolas

dejando atrás el sufrimiento

jugamos con caracolas

 

en los pegásos del viento

enterrados en las olas

del amor y del tormento

 

sin cárceles ni lamentos

cantando a los palomares

tú dormido, yo despíerto

 

y daré tu corazón como alimento

a la espuma y a las olas

y voltearé la palva contra el viento

 

curando tus heridas con mis manos

abriré la puerta, de tu llaga perfecta

entre algodones de amor, hermano

 

el Rayo de metal ya cesa

y el carnívoro cuchillo

sobre tu fotografía

 

el limón ya está amarillo

y la pena es mas umbría

llorán los hortelanos

 

y Ramón Sijé, al que tanto querías

te espera, a la sombra de las palmeras

de tu Orihuela querida

 

a mi me huéle el aliento y a tí la herída

y como cebolla como alimento

soldado de amor, para la libertad

 

florecerán besos y amapolas

en la tierra gris, que te cobija

como el mar que tu desójas

 

todo se alcanza en la vida

sembramos en el barbecho esperanzas

recogiendo la cosecha día a día

 

en la era de mis ánsias

dame la mano y camina

como Lazáro sal

 

por que te espero en la palma de mi mano

un abrazo fuerte de hermano

nos vemos cuando quieras, amigo...